lunes, 22 de octubre de 2012
Hoy vamos a aprender a hacer esta receta tan sencilla, rica y divertida
El huevo es un alimento con muchísimos nutrientes que vale la pena incorporar a la alimentación infantil, por supuesto siempre que no existan intolerancias. Los huevos aportan principalmente proteínas, pero también vitaminas y minerales como el calcio, magnesio, hierro y sodio y un porcentaje de grasas, motivo por el cual no se debe abusar de su consumo.
Además, confesemos: ¡es riquísimo! Y más si es frito. Los peques suelen volverse locos con los huevos fritos, sobre todo si pueden mojar las patatas fritas o un trozo de pan en la yema. ¡Y quién no!
Lo mejor de esta receta para niños es que es facilísima, tan pero tan sencilla que casi ni podríamos llamarla “receta“.
Cogéis unos pimientos de diferentes colores, los cortáis en anillos de alrededor de 1.5 o 2cm de grosor y los colocáis sobre una sartén antiadherente con un poco de aceite caliente. Luego, con cuidado, rompéis los huevos y los colocáis en el interior de cada pimiento. Un poco de sal y de pimienta (si os gusta) y ¡listo!
De esta manera le daréis un nuevo look a los huevos fritos de siempre. ¡No me digáis que no quedan simpáticos! Y los peques comerán así, sin darse cuenta, un poco de pimiento.
¿Os gusta esta idea?
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